El New Deal y el Nuevo Protagonismo del Estado
La llegada del demócrata Franklin D. Roosvelt hacia 1933, marcó un giro importante en la búsqueda de una salida a la situación económica del país. Impulsando una serie de medidas que involucraron directamente al Estado mediante un fuerte plan de inversión y gasto fiscal. Este conjunto de reformas, fueron conocidas como el New Deal (nuevo trato), la cual buscaba socorrer a quienes habían resultado más afectados por la crisis, aplicando estímulos a la producción, la demanda, el empleo y reformar así el sistema económico con el objetivo de evitar nuevas catástrofes económicas similares a las de 1929.
Si bien, no todo el paquete de medidas se cumplió, en parte por graves errores de ejecución, su formulación y puesta en práctica permitió resultados claves en el devenir económico.
En primer lugar, permitió la estabilización de la deteriorada economía estadounidense, estabilización que se convirtió en el primer paso para la reconstrucción de uno de los pilares centrales del sistema productivo y financiero.
Así mismo, sentó las bases de la que llegará a conocerse como el Estado de Bienestar, un estado comprometido económicamente con las condiciones de vida de su población, sobretodo con las áreas más vulnerables, mediante el socorro en la educación, salud y previsión social.
Por último, ayudó a restablecer la confianza de los estadounidenses en el gobierno y en su propio sistema político, la democracia liberal. Mientras algunos países volvían su mirada a la URSS , otros eran dominados fuertemente por gobiernos autoritarios, fuertemente nacionalistas y sustentados en el control absoluto de las libertades individuales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario